Una plaza y un parque se diferencian básicamente en cuanto a sus objetivos, que generalmente disienten, aunque se pueden hallar algunas similitudes.
Plaza
Al estar en una plaza observemos el entorno y apreciemos los siguientes elementos:
Bancos para sentarse, monumentos (estatuas o bustos) o una obra conmemorativa que evoca el origen de su nombre o para preservar la memoria histórica nacional o local.
Las plazas se construyen para servir de ornato cultural y embellecer a una ciudad, mientras que las personas acuden a ellas para sentarse, pasar el rato, pasear, o simplemente ver a los niños retozando, demostración evidente del espíritu gregario del hombre.
Por ser un terreno amplio y sin restricciones, podemos atravesar una plaza y aprovecharla como atajo y caminarla hacia el trabajo o una diligencia personal.
No nos sorprendamos si por su naturaleza, hay más cemento que vegetación; más adoquines que grama (comúnmente escasea), excepto cuando se aprovechan viejas manzanas ya arborizadas por antiguas casas, para transformarlas en plazas. Caso puntual, la Plaza de la Paz en Barranquilla, antigua manzana de Las Quintas.
Como espacio urbano público, amplio y descubierto, se suelen realizar gran variedad de actividades:
Sociales, comerciales, políticas, cívicas, religiosas, sindicales, culturales, lúdicas y festivas
Las hay de múltiples formas y tamaños, y por su importancia y dinamismo dentro delo engranaje urbano se las considera salones urbanos.
En circunstancias especiales, las plazas han sido empleadas para coronaciones, ejecuciones, manifestaciones, procesiones y hasta canonizaciones.
Parque
Sus funciones se enmarcan dentro del ámbito recreacional, advirtiéndose muy claramente que las familias vana a los parques directamente a entretenerse.
A diferencia de las plazas, los parques suelen estar cerrados, tener un horario y en ellos encontramos actividades recreativas más especializadas, como juegos mecánicos, recreación dirigida, etc..
Por eso hay parques de diversiones o atracciones y otros tipos.