Plan Pescao reinicia repoblamiento de bocachico en cuerpos de agua del Atlántico

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El ‘Plan + Pescao’ simboliza una visión de futuro en la que proteger al bocachico y generar oportunidades para las comunidades van de la mano. De esta manera, el Atlántico avanza con hechos hacia la sostenibilidad y el bienestar colectivo.

Con una apuesta por la sostenibilidad ambiental y el bienestar de las comunidades pesqueras, la Gobernación del Atlántico, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap) y la Policía Nacional, lanzaron el Plan + Pescao 2025.

Se trata de un programa especial de repoblamiento con especies nativas migratorias, que busca recuperar el equilibrio ecológico de los cuerpos de agua del departamento.

El plan estipula la liberación de millón y medio de alevinos de bocachico, especie emblemática de la pesca artesanal en el país, y que actualmente se encuentra en situación crítica debido a décadas de sobrepesca, uso de métodos destructivos y alteración de su hábitat.

Según estudios citados en el plan, las capturas de bocachico han disminuido hasta en 90 % en las últimas décadas.

Además de su impacto ambiental, el Plan + Pescao representa un esfuerzo decidido por fortalecer la economía de más de 3.000 familias de pescadores en los municipios de Manatí, Repelón, Sabanalarga, Luruaco, Ponedera, Malambo, Piojó y Puerto Colombia, quienes dependen de la pesca artesanal como fuente principal de ingreso y alimentación.

El ‘Plan + Pescao’ es una estrategia con diferentes componentes diseñados para garantizar la sostenibilidad a largo plazo del ecosistema y del oficio pesquero. Se destacan el control de la pesca ilegal e ilícita, mediante operativos conjuntos con la Policía Nacional, dirigidos a erradicar prácticas como el uso de trasmallos.

De igual manera, sustituir artes de pesca no sostenibles, entregando herramientas que protegen las especies y mejoran las prácticas pesqueras de las comunidades.

El lanzamiento de la iniciativa, realizado en la Granja Lismar en el municipio de Santa Lucía, fue de buen recibo por parte de la comunidad.

Fuente: Gobernación del Atlántico