Camacol Atlántico apoya el desarrollo urbano con equilibrio y compromiso ambiental

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Camacol Atlántico lidera una visión de desarrollo urbano planificado, con enfoque social, que dignifica territorios y fortalece la calidad de vida de miles de familias.

Para Camacol Atlántico, el departamento vive una transformación urbana sin precedentes, con oportunidades reales de desarrollo, generación de empleo formal, mejoramiento de la calidad de vida y consolidación de nuevas centralidades para miles de familias.

En este escenario de cambio, la Cámara Colombiana de la Construcción reafirma la importancia de promover una conversación pública informada y equilibrada, frente a las inquietudes surgidas recientemente sobre el desarrollo urbano en la región.

Al mismo tiempo considera clave ofrecer precisiones que contribuyan a una visión objetiva y transparente, en nombre de los más de 100 afiliados que integran el gremio.

Asegura el gremio que con su trabajo, impulsan el crecimiento ordenado, legal y sostenible de Barranquilla y el departamento.

Por esto, comparten algunos elementos que contribuyan a una mejor comprensión del debate que se ha generado:

Claridad técnica frente a percepciones públicas

Desde su formulación hasta su entrega, cada proyecto urbanístico inicia con la estructuración comercial y legal del predio, estudios de título y emisión de conceptos evaluativos por parte de los organismos ambientales competentes en procura de la protección ambiental y el desarrollo económico sostenible.

De esta manera, las autoridades en cuestión ejercen con rigurosidad su labor de supervisión y control necesarios para que las edificaciones se ejecuten al mínimo margen de error posible.

Actualmente, hay 207 proyectos activos en el departamento del Atlántico, de los cuales 108 pertenecen a Barranquilla y 74 están en alguna fase constructiva en el resto del departamento y cumplen con los estándares ambientales y técnicos exigidos por la ley.

Cada proyecto es evaluado a través de estudios de impacto ambiental, planes de manejo de aguas servidas y compromisos de compensación forestal, bajo la vigilancia de entidades nacionales y locales como secretarías de planeación, curadurías urbanas, control urbano, CRA y Barranquilla Verde.

La edificabilidad también le apunta a la recuperación ambiental

Camacol es verde. El sector ha asumido con responsabilidad el compromiso ambiental, siendo pionero en sembrar conciencia sobre el desarrollo urbanístico sostenible.

Todos los constructores del departamento han actuado conforme a la normativa de preservación ambiental, promoviendo un equilibrio entre el progreso y la sostenibilidad económica.

Muchos de los terrenos, en su clasificación original, no eran de preservación ambiental, sino que corresponden a áreas despobladas y destinadas a la explotación minera.

Hoy estos espacios se han convertido en referentes de desarrollo urbano planificado, aportando significativamente al crecimiento ordenado del Atlántico y su posicionamiento a nivel nacional.

De igual forma, señala la Cámara, es fundamental que exista una conciencia clara frente a los retos ambientales y al cumplimiento estricto de las obligaciones legales en materia de compensación.

Cada intervención contempla acciones orientadas a la conservación de la biodiversidad y al fortalecimiento de los ecosistemas locales, reafirmando una visión de desarrollo sostenible y responsable.

Así las cosas, a lo largo de los años el sector ha fortalecido su responsabilidad empresarial en la construcción de edificaciones actuales y futuras.

Bajo la categoría de ‘proyectos sostenibles’, hoy se registran más de 1.459.000 metros cuadrados de áreas residenciales certificadas, diseñadas con criterios de eficiencia energética y tratamiento de aguas residuales.

Estos avances reflejan la transición de un modelo económico tradicional hacia uno circular, más resiliente e innovador.

Nuevas centralidades urbanas con enfoque social

Los desarrollos urbanos ejecutados y en curso trascienden la noción de simples conjuntos residenciales.

Se trata de verdaderas centralidades urbanas o microciudades planificadas, concebidas para transformar positivamente la calidad de vida de sus habitantes y fortalecer el tejido social en su entorno.

En promedio, cada uno de estos desarrollos alcanza una población cercana a las 64 mil personas, quienes hoy cuentan con condiciones urbanísticas dignas y sostenibles gracias a inversiones integrales en:

Equipamientos educativos, deportivos y culturales, que fomentan el desarrollo humano y la cohesión comunitaria.

Infraestructura vial y peatonal, que garantiza conectividad eficiente y accesibilidad segura.

Parques lineales, ciclorrutas y redes de servicios públicos, que promueven la movilidad sostenible y el equilibrio ambiental.

Estos proyectos, reafirman el compromiso del sector con la consolidación de espacios urbanos integrales, resilientes y alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Además, estas nuevas centralidades acercan la ciudad a sectores históricamente excluidos, minimizan las invasiones y dignifican la vida de miles de familias. El modelo no responde al azar, sino a una estrategia de planificación urbana de largo plazo.

Construir ciudad desde el diálogo y la responsabilidad

Finalmente, Camacol Atlántico reiteró su disposición a seguir aportando a un desarrollo territorial responsable, que combine criterios ambientales, sociales y legales.

En este propósito, invita a la ciudadanía, a los líderes de opinión, a los medios de comunicación y a todos los actores del territorio, a mantener un diálogo abierto, informado y respetuoso sobre el crecimiento urbano, que permita comprender con mayor claridad los esfuerzos que realiza el sector constructor formal, en articulación con las autoridades y nuestros afiliados, por construir una región más sostenible, equitativa y armónica para todos.

Fuente Camacol Atlántico