36 millones de colombianos se benefician del servicio de gas natural: Promigas

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Juan Manuel Rojas, presidente de Promigas

Promigas presentó la vigésima sexta edición del Informe del Sector Gas Natural en Colombia, que recopila las cifras y tendencias más relevantes de la cadena del gas natural en el país y el mundo.

El informe se conoce luego de celebrar en 2024, medio siglo de esfuerzo empresarial contribuyendo a consolidar el sector de gas natural en Colombia.

Gas natural: un recurso clave en el mundo

La transición energética no ha sido una sustitución total de unas fuentes por otras, sino un proceso de agregación gradual.

La historia lo confirma: el carbón no desapareció con la llegada del petróleo, ni éste con la expansión del gas, y hoy las renovables se suman sin eliminar por completo a los fósiles.

Acelerar este cambio exige inversiones superiores a USD 5,6 trillones anuales hasta 2030, de los cuales cerca del 45% recaería sobre el Sur Global, un esfuerzo sin precedentes.

En este contexto, el gas natural se consolida como un pilar fundamental: su demanda seguirá creciendo, con proyecciones de un aumento cercano al 25% hacia mediados de siglo, sin un pico antes de 2050 e impulsada por el dinamismo de las economías emergentes, la expansión de los centros de datos y su papel en industrias donde aún no existen alternativas bajas en carbono competitivas.

Gas natural en Colombia: progreso social y económico

Durante las últimas décadas, el gas natural ha sido un aliado estratégico del desarrollo social y productivo del país, garantizando energía limpia, segura y asequible para millones de hogares y empresas. Su impacto se refleja en múltiples dimensiones:

Huella social

36 millones de colombianos se benefician del servicio de gas natural. Hoy existen 11,9 millones de usuarios residenciales, comerciales e industriales.

El 85% de los usuarios residenciales pertenecen a los estratos 1, 2 y 3, lo que posiciona al gas como un pilar de equidad energética.

Cobertura y acceso

La cobertura nacional alcanza el 67%, consolidando al gas como una herramienta clave en la lucha contra la pobreza energética.

Aportes sociales

Solo en 2024, la industria destinó USD 17,8 millones a proyectos sociales, beneficiando a 1,5 millones de personas en 191 municipios.

Apuesta productiva

La inversión sectorial alcanzó USD 817 millones, reflejando el esfuerzo de la industria por mantener la seguridad energética y la competitividad.

Contribución fiscal

El sector aportó $3,3 billones de pesos en impuestos y regalías, un 13% más que en 2023, recursos fundamentales para financiar programas sociales y de infraestructura en todo el país.

El costo de excluir al gas nacional de la agregación energética en Colombia

Colombia enfrenta un desafío histórico en materia de abastecimiento. Desde 2024 se iniciaron importaciones permanentes de gas natural para atender segmentos más allá de la generación térmica.

Las reservas probadas cayeron a 2.064 Gpc, con una disminución del 64% en 12 años, lo que equivale a apenas 5,9 años de suministro nacional parcial.

Este panorama afecta directamente el trilema energético, desequilibrando sus tres ejes fundamentales:

Seguridad energética, con una dependencia creciente de importaciones, incluso para el mercado no térmico.

Equidad, con exposición a la volatilidad de precios internacionales que puede llevar incrementos tarifarios, tal como fue anticipado en la versión anterior de este Informe.

Sostenibilidad, con el riesgo de que industrias y el transporte regresen al carbón u otros combustibles más contaminantes, elevando las emisiones de CO₂.

En el próximo quinquenio, las importaciones necesarias —sin incluir las del Grupo Térmico de la Costa— podrían llegar a ~400 MPCD, lo que representa un costo de oportunidad de ~7 a 15 Billones de COP en los próximos 10 años (VPN), por pagar gas natural importado más caro frente al gas nacional.

Además, cada año de atraso en la entrada de gas offshore a partir de 2031, implicaría costos adicionales de ~4 a 5 Billones de COP anuales.

Si entre 10% y 20% de la industria y de 15% a 25% del consumo de GNV migraran a combustibles más contaminantes, por pérdida de competitividad del gas, el país enfrentaría un efecto ambiental adverso:

↑ ~0,4 – 0,7 Mt CO₂/año.

↑ ~48 – 50 t de material particulado fino/año.

↑ ~14 – 417 mil millones COP anuales en costos de compensación de emisiones.

Medidas para recuperar el rol del gas como motor de seguridad, competitividad e inclusión energética:

La recuperación y fortalecimiento del mercado de gas en Colombia exige acciones decididas en toda la cadena de valor.

Continuar ajustando la regulación de comercialización para alinear los contratos de suministro de gas con las prácticas del mercado internacional, en cuanto a eventos eximentes y de fuerza mayor, de forma que puedan suscribirse contratos a largo plazo que viabilicen precios de gas importado más competitivos y estables para el país.

Optimizar la gestión de licencias ambientales y consultas previas para el desarrollo de infraestructura de regasificación y transporte asociada.

Habilitar la comercialización del suministro y transporte de gas de las plantas térmicas hacia la demanda no térmica, siempre que dicho gas no sea requerido para el despacho de energía.

Medidas con impacto en el corto, mediano y largo plazo para reducir la dependencia de gas importado:

Retomar la exploración de hidrocarburos y avanzar en pilotos de yacimientos no convencionales para asegurar nuevas fuentes de suministro.

Convertir los recursos contingentes en reservas y producción efectiva, especialmente en campos offshore, como Sirius, lo que exige también la conversión oportuna de infraestructura existente de hidrocarburos al transporte de gas natural, como es el caso del proyecto Jobo–Vasconia y la ampliación del gasoducto Ballena-Barranca.

Optimizar el licenciamiento ambiental y consultas previas, junto con un esquema fiscal competitivo que elimine sobretasas y brinde estabilidad tributaria, para dinamizar la inversión, acelerar nueva oferta y viabilizar la entrada de nuevos productores al mercado de gas.

Desarrollar infraestructura crítica de transporte que conecte las nuevas fuentes al mercado y proteja la demanda con señales claras de disponibilidad.

Promover un plan de masificación del gas para ampliar cobertura en hogares y reducir la pobreza energética.

Reconocer el rol del gas como respaldo confiable para renovables intermitentes y con menores emisiones que otros fósiles, consolidándolo como aliado en la agregación energética y la descarbonización.

Asegurar una visión de largo plazo y coordinación efectiva entre autoridades, sector privado y comunidades, para que el gas despliegue su potencial como motor de progreso y prosperidad para Colombia.

Fuente: Promigas