El alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, anunció la construcción de la plaza Jardín Águila, en el corazón del Barrio Abajo, “que latirá con la alegría de nuestra gente”; la construcción ancla será la Bodega Águila.
La obra tiene presupuesto y la licitación pública ya fue adjudicada.
El mandatario publico en su cuenta de X un mensaje con video y dos fotografías, expresando que muy pronto estará la recuperación de 3.000 metros cuadrados en este sector histórico.
Anticipó que tendrá todo lo que le gusta a los barranquilleros: cancha de bola é tramo, bolita uñita, chequita, zona artística y más, “todo esto para el disfrute de las familias, los vecinos y todo el que quiera venir”.
Convencido de su iniciativa, mientras mostraba los planos de la obra, invitó a la ciudadanía a prepararse, “porque lo que se viene es una bomba cultural que hará vibrar, de día y de noche, la esencia, la tradición y el Carnaval los 365 días del año. ¡Vamos con toda!”.
Recordó que el Jardín Águila original, que diseñó y construyó el arquitecto cubano, Manuel Carrerá Machado en 1936, era un epicentro cultural “y queremos revivirlo aquí para que sea un detonante de la cultura de la ciudad”.
En su momento fue un regalo de la Cervecería Águila a La Puerta de Oro.
En el 36 se inauguró el Terminal Marítimo y Fluvial de Barranquilla y el edificio de Bellas Artes, actualmente en remodelación.
El Jardín Águila, de arquitectura Art Deco, fue un verdadero bailadero de salsa clásica, famoso por las verbenas y concursos de bailadores que allí se hacían, con el famoso pick Up “el hit del momento” y gracias a su gran pista de baile y por los bingos; estos últimos se trasladaron a la Unión Española.
En el Jardín Águila se presentó en los 60 la orquesta de Joe Cuba “el Padre del Boogaloo”, un un baile donde se robó el show, Pepe Calvo, para muchos el mejor bailador de salsa que ha dado esta tierra y de quien se decía que no bailaba sino que levitaba.
También, tocaba allí la orquesta del maestro Pacho Galán en sus mejores tiempos. El inolvidable locutor y presentador, Carlos Fernández Garay, animó mucho bailes de Carnaval en el Jardín Águila.
Mi padre recordaba nostálgico, que en este escenario del sabor y la música, vino desde La Habana para debutar en Colombia en 1939 e inaugurar el Jardín Águila, la afamada orquesta Casino de la Playa de Anselmo Sacassas, con su cantante estelar, Miguelito Valdez, Mister Babablú deleitando a los rumberos de la época con sus sones, guarachas y rumbas cubanas.
También, la orquesta Las Chicas de Méndez, integrada exclusivamente por mujeres. El Jardín Águila fue demolido en 1972 para darle paso a la Checa, un restaurante al aire libre rodeado de frondosos árboles, bancas de madera y jardineras de ladrillo rojo, cuyo techo tenía esta forma y funcionaba como refresquería y expendio de sifones, donde se encontraban los enamorados.
Finalmente, La Checa también fue tumbada y en 1991 se inauguró allí mismo la sede regional del Banco de la República.
Lastimosamente ya no están Julio Gerlein Comelín, Marco T. Barros Ariza ni Álvaro Ruíz Hernández, que nos hubieran refrescado todas estas historias.
