Ángel María Palma, el gran empresario olvidado de Barranquilla

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Angel María Palma Miranda (noviembre 4 de 1879 - noviembre 11 de 1948).

POR: JAIME RUEDA DOMINGUEZ

Esta crónica rescata la memoria de don Ángel María Palma Miranda (Soledad, noviembre 4 de 1879 – Nueva York, noviembre 8 de 1948), ilustre hijo del vecino municipio y de indiscutible corazón barranquillero.

Don Ángel era hijo de Julián José Palma de la Hoz y Ana Manuela Miranda de la Rhans. Casado con  Damiana de los Santos Molinares Rocha, nacida en 1882.

Fue el primer gran urbanizador de la ciudad. Su empresa, la  Compañía Urbanizadora El Porvenir.

Además, gracias a sus tierras, fue socio fundador de Cementos Caribe y gran empresario tabacalero. Su aporte  fue decisivo para que se fundara la Compañía Colombiana de Tabaco.

FLOR PATRIA

La publicación “Élite empresarial y desarrollo industrial en Barranquilla (1875-1930),  reseña que Palma Miranda en su condición de comerciante de tabaco desde 1904 era el dueño de la fábrica  “Flor Patria”.

Importaba productos, cigarros y tabaco, siendo un fabricante del ramo con una clientela asegurada y almacenes bien situados.

La misma publicación lo define como “un liberal activo, Presidente del Directorio Municipal en 1920. Concejal principal del municipio de Barranquilla desde el 1 de noviembre de 1919 hasta el 31 de octubre de 1921”.

Por mencionar algunos concejales de su época: Tomás Surí Salcedo, Pedro Juan Navarro, Alberto Fortich, y Nestor M. Consuegra.

Cuando el 10 de febrero de 1916, el Gobernador del Atlántico, Abel Carbonell, convocó en su despacho a los 42 empresarios más importantes de la plaza para formar la Cámara de Comercio, Ángel María Palma dijo presente. (Cámara de Comercio de Barranquilla 100 años, un siglo de progreso).

EL COLEGIO LA ENSEÑANZA

Un dato suelto, Palma fue el mecenas que regaló el terreno donde se construyó el  colegio La Enseñanza de la Compañía de María, en la calle 86 # 52-119. El plantel  inició su misión educativa el primero de febrero de 1941 en el Centro.

La Compañía de María y su colegio La Enseñanza iniciaron labores con 225 alumnas (25 de ellas internas) el 23 de abril de 1783, en el centro de Bogotá.

LA REFERENCIA MAS ANTIGUA

En la red está un aviso de prensa sobre las actividades que desarrollaba don Ángel en 1916 y 1917, publicado en la “Guía Comercial Pan Americana”.

En ese año, don Ángel Palma  tenía su empresa tabacalera y oficinas en la esquina del Cañón Verde con el Paseo Colón.

TRANSCRPCIÓN LITERAL

“ÁNGEL M. PALMA  – Barranquilla. Importador y exportador de cigarros, cigarrillos y picaduras puras de las más acreditadas fábricas del mundo.

Agente de las fábricas de Cigarros y Cigarrillos de los señores Villamizar Hermanos, Habeych & Cía., Ramón Vergel, Peña & Cía., David Puyana Hermanos & Cía., Florentino Cadena, Emilio Mutis e Hijos, Pizarro y Mutis y T., Cadena e hijo de Bucaramanga, y N. Emiliani de Cartagena.

Comerciante de tabaco en rama de las mejores vegas de Ambalema, Girón, Carmen, Colosó y Ovejas.

Fabricante de los acreditados cigarrillos FLOR PATRIA, elaborados con selecta PICADURA DE LA HABANA – CUBA.

Propietario de los establecimientos de expendio: ALMACÉN DE TABACO, carrera Pica Pica y Cigarrería ORIENTAL, Paseo de Colón – Esquina del Cañón Verde”.

En ese  momento, don Ángel tenía 37 años.

INFLUENCIA EXTRANJERA EN LA ECONOMÍA LOCAL

En 1916 pagaron avisos en la misma publicación las siguientes firmas locales. Noten los apellidos foráneos.

Víctor Dugand e Hijo; Empresa Hanseática Lindemeyer, Wise y Co.; Alzamora, Palacio & Cía.; Cervecería Bolívar; Empresa Harinera del Atlántico; Pineda López & Cía.; Breuer Moller & Cía.; Evaristo Obregón & Cía., Magdalena  Comercial Co., Gieseken & Cía. Crédito Mercantil; A. H. Berg & Cía.; Gran Fábrica de Jabones “La Cubana”; Fábrica de Tejidos de Punto; Franco, González & Cía.; N. Martínez H. & Cía., F. E. Shemel sucesores; G. Fehrmann & Cía.; Correa y Heilbron; George Straues & Cía.; D. Marino y Lacorazza; A. A. Aycardi & Cía.; J. F. Nobmann; T.  Anitua; Fuenmayor & Gerlein; Antonio Volpe & Cía.; López Hns.; Fritz Fuhrhop & Cía; Faillace Hermanos; Horacio Salas B. Droguería Americana; SA. & Benjamín Gómez Cáceres; Gran Fábrica de Chocolates “l Indio”; Empresa de Vapores “F. Pérez Rosa”; F. Lébolo; Farmacia y Droguería Popular; A. R. Navarro & Cía.; Oswald Helm; pineda López & Cía.

ALMANAQUE DE LOS HECHOS COLOMBIANOS 1921-1922

Esta publicación describía hace 100 años la situación administrativa del Departamento del Atlántico y el Municipio de Barranquilla. Y refiriéndose a la actividad de Ángel Palma hizo el siguiente comentario.

“Una de las empresas más orgullosas de Barranquilla en el ramo industrial, es la llamada Colombiana de Tabaco.

Se debe ella a la fusión de varias empresas elaboradoras de cigarros y cigarrillos. que funcionaban con buen éxito en diferentes centros importantes de Colombia.

La Fábrica de Cigarrillos Flor Patria,  de Don Ángel María Palma, entró  a formar parte de la compañía aludida.

No solo el público barranquillero, sino todo el público colombiano, conocía de años atrás el nombre de Palma, estrechamente ligado a los progresos fabriles, merced a su tenaz labor como fabricante de los cigarrillos Flor Patria y de otros menos acreditados, que se mueven en un inmenso radio de acción en la ciudad.

La empresa de Palma nació para ser exponente de la inteligencia y de las energías de su dueño, y su desarrollo fue de los que pueden llamarse prematuros, pues al cabo de cuatro años ya era objeto de alabanzas tanto de los turistas y comerciantes que se acercaban a conocerla, como de la prensa que por algún motivo hacía mención de ella. Bien se comprende que en tales condiciones no podía quedarse atrás el momento de discutir una fusión de empresas tabacaleras, que iban a echar un nuevo lazo de fraternidad entre las regiones de la Costa Atlántica y Antioquia. Y antes bien, era la llamada a aportar el mayor contingente de popularidad al negocio.

Hoy funciona la Compañía Colombiana de Tabaco bajo prósperos auspicios, el nombre de Palma, lejos de ocultarse ahogado entre la nueva forma colectiva, adquiere más relieve ante la clientela. Todos saben que Palma se ha asociado con otras firmas comerciales, pero que su producto no ha cambiado ni cambiará, puesto que él no ha hecho más dar a conocer  su gran fabrica dentro del circulo social de la compañía”.

La Junta Directiva de la Colombiana de Tabaco en Barranquilla la conformaban Ángel M. Palma, Julio E. Gerlein y Obdulio Betancur. Cigarrillos Flor Patria fabricaba “Palma de Habanos y Palmas Corrientes”.

DESMENUZAMOS LA HISTORIA

En esta relato vamos a contar muchas anécdotas y episodios que con seguridad desconocen las nuevas generaciones y, otros, olvidados inexplicablemente.

Ángel María Palma es un nombre que en nuestros días no dice nada para la gran mayoría de barranquilleros. Ni siquiera el de  “un ilustre desconocido”. Es una neblina que cada día se desvanece más en la memoria colectiva local.

El anuario de Colombia, volumen 2, publicado en Nueva York el 31 de diciembre de 1927, por Abraham Martínez, Director de la Oficina de Información del Gobierno de Colombia en “la capital financiera del mundo”, destaca a:

Ángel M. Palma, importador y expendedor de cigarros, cigarrillos y picaduras de las más acreditadas fábricas del mundo. Casa fundada en 1907. Oficina: Almacén de Tabaco, carrera Pica Pica. Sucursal: Cigarrería Oriental Edificio Alzamora. Dirección Telegráfica: ÁNGEL Código: ABC- 5a. Ed. Reformada y Licher’s. BARRANQUILLA COLOMBIA.

El retrato de don Ángel que ilustra esta publicación, pertenece a mi amigo de infancia y de pantalón corto, Mateo Muñoz Visbal, heredada de Angelito Jr. Palma, hijo de don Ángel y  su primo.

En la década del 20 las fábricas de cigarrillos más conocidas de la ciudad eran Flor Patria, La Fe y la de los Emiliani, absorbidas entre 1924 y 1926 por la Cía. Colombiana de Tabaco, de capital antioqueño.

LA HISTORIA

Desde hace mucho tiempo queríamos investigar quién fue la persona cuyo apellido llevaba el más emblemático edificio del paseo Colón (después, el  paseo Bolívar desde 1937), y por qué no lo recuerdan, no tiene busto, calle, ni plaza y ningún parque lleva su nombre. Ni siquiera una estación de Transmetro.

Hablamos del edificio Palma, que ocupaba la manzana donde se levantó 37 años después en 1965 el edificio de la Caja Agraria. Se construyó sobre el Callejón del Líbano (Cra 45) entre la calle Córdoba (33) y el paseo Colón (34) rodeado de calles de arena.

El Palma fue construido en 1928 y demolido en 1954; un crimen arquitectónico sin castigo por el que nadie pagó. En 1928 Barranquilla tenía 120.000 habitantes.

Dialogando con barranquilleros de pura cepa nos enteramos que don Ángel  era amigo personal de Jorge Eliécer Gaitán, hasta el punto de recoger en su automóvil a la esposa del líder liberal cuando venía a Barranquilla.

El libro “This is Barranquilla” trae esta referencia: “Ángel Palma Molinares, socio y directivo de Cementos del Caribe, parlamentario y corredor de Bolsa (Ángel Palma-Molinares,
partner and director of Cementos del Caribe, member of Congress and licensed stockbroker).

Además, propietario de la hacienda Villa Santos; el primer vuelo del correo aéreo; el terreno donde algún día se hará el parque más grande del norte; el colegio La Enseñanza (donde estudió Shakira); una fabrica de mosaicos famosísimos;  la gran industria cementera; el reloj de la iglesia San José; conocidos barrios de Soledad y Barranquilla, un fallido hipódromo, y propietario de la Fábrica de Cigarrillos Flor Patria.

No hemos podido establecer cómo llegó a poseer sus 1.300 hectáreas que se extendían desde el río Magdalena, pasando por la Vía 40, Villa Santos, Altos de San Vicente, Miramar, Puerto Colombia, hasta Tubará.

UN DATO SUELTO

Antes de adentrarnos en la historia del cemento, recordemos que don Ángel fue uno de los  primeros compradores de lotes en el naciente barrio Prado, cuando la Compañía Urbanizadora del mismo nombre los puso a la venta en 1920. Casa que seguramente fue demolida y cuya ubicación, hasta el momento de redactar esta  investigación, desconocemos. En el siguiente aviso está su nombre:

LA HACIENDA VILLA SANTOS

Como abrebocas a  la crónica cementera, recordemos que en 1942 se descuben en tierras suyas  asentamientos indígenas en los predios de la hacienda Villa Santos.

La historia comienza en 1944, un domingo por la mañana. Como era su costumbre y en su condición de gran anfitrión, don Ángel ofrecía una ternera a la llanera, muy alabada entre sus invitados y familiares.

El asado dominical se hacía en la hacienda Villa Santos, la más grande de sus propiedades, uno de cuyos límites estaba frente a la “Virgencita’ de la calle 80.

Tenía acceso principal por la calle  98 con 51B (nomenclatura actual), diagonal a la Clínica de Rehabilitación del fallecido fisiatra Issa Abuchaibe.

La finca fue bautizada “Villa Santos” (en los terrenos de la urbanización del mismo nombre), en honor a su esposa, Santos Molinares de Palma.

De pronto, se presentó ante don Ángel el capataz, informándole que dentro de la hacienda había unas personas perforando uno de los potreros. Los mandó a llamar y estos dijeron estar muy apenados por irrumpir de esa manera, sin su consentimiento.

Traían una encomienda del empresario antioqueño,  Claudino Arango Jaramillo, uno de los siete propietarios de la Compañía de Cementos Argos, hoy Grupo Argos, (fundada en Medellín el 27 de febrero de 1934).

El intruso aseguró que Arango estaba interesado en la naturaleza del terreno, porque tenía la información que eran excelentes tierras para un desarrollo cementero.

Como no sabían con quien hablar decidieron temerariamente excavar por su cuenta.

Palma no se inmutó, les permitió continuar y agradeció por anticipado que le enviaran una copia con el resultado del estudio de suelos.

Al poco tiempo regresaron con una oferta del señor Arango: comprarle las tierras.

Conociendo la riqueza mineral del suelo, don Ángel respondió con un NO a la propuesta. A renglón seguido dijo que solo aceptaría si entraba como socio al negocio.

Así se acordó y sobre la zona que colinda con la Vía 40 y sus al alrededores, nace el 14 de agosto de  1944 Cementos del Caribe S.A. con un capital suscrito de cuatro millones de pesos. El 26 de marzo de 1949 se encienden los hornos en la Vía 40.

El objeto de la sociedad  “negociar en la industria del cemento y sus similares, y la explotación de cualquier material a base de calcáreos y arcillas”, siendo Ángel María Palma uno de los socios fundadores.

De modo que  Argos fue  la principal promotora de la creación de Cementos del Caribe S.A.

A partir de ese momento las tierras fueron explotadas por Argos, grupo empresarial antioqueño, y la producción industrial se hizo por más de 50 años con enormes protestas por la contaminación que causaba a los barrios circunvecinos.

En la década del 80 y durante una asamblea de accionistas de Cementos Caribe, le preguntamos al eterno gerente, Juan Manuel Ruiseco, por el daño ambiental y a la salubridad pública que ocasionaba la factoría, y a secas nos respondió con otra pregunta: ¿Y qué quiere que hagamos, cerramos la fábrica y echamos a la calle a 6.000 trabajadores?

76 años después, el emporio cementero marca en Barranquilla su territorio con los colores de la bandera paisa.

Cualquiera que recorra la Circunvalar, la Vía 40 o Miramar, observará las cercas con postes blanco con verde, colores distintivos de la bandera antioqueña.

Un cuadro con la imagen de Palma engalanó durante muchos años la sala de juntas de Cementos Caribe. Desconocemos sí aún permanece allí.

La página de Argos disponible en la red reseña:

INGRESO A LA COSTA ATLÁNTICA 

“Argos, con la colaboración de unos industriales barranquilleros, entre ellos Ángel Palma, Julio Mario y Luis Felipe Santo Domingo, constituyó en Barranquilla Cementos del Caribe, en un sitio denominado Las Flores, en la orilla izquierda del río Magdalena. En 1949 se prendieron los dos hornos para producir 350 toneladas diarias de cemento”.

ASI ES BARRANQUILLA – THIS IS BARRANQUILLA

El libro Así es Barranquilla publicación en inglés y español en 2010 y citada antes, a propósito del surgimiento de Cemento Caribe trae la siguiente historia: “Los antioqueños Arango Carrasquilla, de Cementos Argos, decidieron radicarse en Barranquilla. Se asociaron con don Ángel Palma, industrial del tabaco y dueño de los yacimientos de caliza; con el banquero ocañero Joaquín Roca Niz; el abogado Marco T. Mendoza Amarís, mompoxino; don Mario Santo Domingo y otros más, y fundaron la gran empresa Cementos del Caribe”.

OTRAS HISTORIAS

En 1920, Angel María Palma fue uno de los primeros 50 compradores de lotes en el naciente barrio El Prado.

En mayo de 1932 don Ángel Palma  fue reconocido en Bogotá por el diario El Tiempo, como “un poderoso empresario de Barranquilla de ideas brillantes”. El ex Presidente, Eduardo Santos Montejo, propietario y director del diario capitalino, era su entusiasta admirador.

También era muy apreciado por el maestro y poeta Guillermo Valencia (1873-1943).

APORTE A LA IGLESIA DE SAN JOSE

Este templo perteneciente a la comunidad jesuita (calle 39 con carrera 38), fue construido en 1912. Forma parte del primer Colegio San José que funcionó en esta manzana desde 1918 hasta 1963.

Su estilo románico, muy clásico, coronado por los dos torreones con campanario que destacan de la estructura principal, es un deleite para todos los transeúntes del sector.

El reloj que engalana el frontis fue donado por don Ángel María Palma.

MOSAICOS POMPEYA

La publicación “Élite empresarial y desarrollo industrial en Barranquilla (1875-1930), citada al comienzo de esta crónica, cuenta que  don Ángel era el dueño la afamada Fábrica de Mosaicos Pompeya en el barrio Las Nieves. Su lema: “Pisos para toda la vida”.

El nombre completo: Fábrica de Mosaicos y Azulejos Pompeya; la hizo en compañía del español Enrique Moll, quien tenía una basta experiencia adquirida con maestros y en talles de Valencia y Barcelona (España).

Este aviso da cuenta que la fábrica quedaba Caño Arriba, Norte, frente a la Empresa de Energía Eléctrica: “Los productos de esta fábrica han tenido plena aceptación en los mercados constructores, por la belleza y variedad de sus dibujos, la firmeza de sus colores y la consistente solidez que los integra”. El objetivo social, producir materiales para la construcción.

La fábrica de materiales de construcción comenzó a desalojar del mercado local productos extranjeros, y a modificar los conceptos imperantes sobre modelos en mosaicos y baldosines, ofreciendo ciento cincuenta motivos diferentes”.

Los pisos ajedrezados Pompeya o pisos hidráulicos, hacen parte de inmuebles patrimoniales, principalmente del Centro Histórico y de casas de los barrios El Prado, Alto Prado y Bellavista, entre otros. La mayoría de las viviendas que tenían pisos Pompeya y nunca fue necesario alfombrar.

La Fábrica de mosaicos y azulejos fue constituida por Palma el 13 de agosto de 1927.

OTRO TESTIMONIO

El libro” Así es Barranquilla”, de Consuelo Mendoza  y publicado por Ediciones Gamma, registra:

“La fábrica de mosaicos de don Ángel María Palma fue la principal proveedora de pisos para las casas que se construyeron desde principios de siglo en Barranquilla. Hoy, gracias a que se mantienen las mismas técnicas de fabricación y los diseños originales, los restauradores pueden obtener la misma calidad de pisos para las obras de conservación. Villa Heraldo constituye un ejemplo exitoso de cómo las antiguas mansiones pueden ser rehabilitadas dándoles funciones comerciales”.

MANSIÓN LA PERLA

Desde 1938  La Perla es una de las pocas mansiones de dos pisos  construidas en el barrio El Prado; (ahora tiene tres).
La familia del inmigrante, Afflack Mouradian, la construyó como réplica de la casa original La Perla en Niza, Francia, también de su propiedad.

“El señor Afflack trajo de Europa todo lo que hay en la casa, excepto el piso. Este lo pidió en la fábrica Pompeya que aún existe en Barranquilla. El piso fue encargado por él, porque quería que tuviera aspecto de alfombra árabe”, explica el arquitecto e historiador, Anderson Vergara.

Hoy en la edificación funciona la Casa de la Cultura de la Universidad Simón Bolívar.

LO OLVIDARON EN EL BICENTENARIO  

La publicación “Barranquilla 20.05., no nos sentimos, somos barranquilleros”, publicó el 14 de abril de 2013 una nota titulada “Lagunas del  Bicentenario”, recordando que en amnesia histórica los barranquilleros bateamos de home run.

Recoge una columna escrita por Diego Marín Contreras, mencionando una serie de nombres olvidados por la organización del Bicentenario para la magna celebración, poniendo en la palestra el nombre de Ángel Palma:

“Venimos de Ángel María Palma, fundador de Cementos del Caribe, empresario, industrial y poeta, un self made man. Un hombre hecho a punta de tesonero esfuerzo personal, que cuando viajó a Estados Unidos, en los inicios del siglo XX, fue recibido con titulares del New York Times”.

Atando cabos, en la página digital Geni, dedicada a reconstruir árboles genealógicos, sobre don Ángel Palma Dice: “Viajó con su familia a Nueva York el 16 de septiembre de 1923 desde Barranquilla (Puerto Colombia) en el barco Ulua”.  En esa ocasión pudo ser el reconocimiento del influyente diario norteamericano.

Dos datos sueltos

Por iniciativa de don Ángel  se creó en 1940 la Compañía Colombiana de Electricidad.

Dueño de la Urbanizadora El Porvenir, que hizo dos barrios con el mismo nombre en Soledad  y en Barranquilla. Aquí destinó 44 hectáreas de sus tierras para hacer el barrio  El Porvenir en 1944.

IMPRIMÍA BILLETES

Antes de fundarse el Banco de la República, el 23 de julio de 1923, Ángel Palma emitía billetes en papel moneda de baja denominación con la leyenda “Gran fábrica de Tabacos Flor Patria, la Gran Fábrica Nacional de Cigarrillos”.

La Asociación Numismática Granadina así lo confirma: “La Gran Fábrica de Cigarrillos. Flor Patria de Ángel M. Palma. Cupón especial. Barranquilla. Se conocen valores de medio y un centavo impresos por litografía y tipografía Caracas”.

Todo los billetes tenían la siguiente leyenda: “La Gran Fábrica Nacional de Cigarrillos Flor Patria de Ángel M. Palma, reconoce el presente CUPÓN ESPECIAL por valor de MEDIO CENTAVO ORO LEGAL, pagadero en sus oficinas, agencias y sucursales,  en dinero en efectivo, Barranquilla, Paseo Colón, 14 y 16”. Además, traían su firma-

MAS DATOS

Don Ángel tenía, además, la finca “El Pajonal”, que en esa época pertenecía “a la Provincia de Barranquilla , como una de las agregaciones al lado de Juan Mina, Arroyo Abajo, Boca de Caña. Buena Vista, Arroyo de León, Camacho, Campoalegre, Siape, Jinobe, Los Botones, La Mohana, La Piña, Matamaíz, Mequejo, Pluy y La Loma”, como  lo registra “El Almanaque de los hechos colombianos, 1921- 1922”, página 16.

“El Pajonal” quedaba  cerca a Jardines del Recuerdo y tenía muchas cabezas de ganado. El terreno también hoy es propiedad de Argos.

Otras tierras de Palma Miranda dentro del área urbana fueron vendidas legalmente a Cementos Caribe, después de 1944.

Palma fue el único socio con acento diferente al de la familia Arango y al resto de socios antioqueños. Hombre caballeroso, respetuoso y hacendoso, que escuchaba con mucha atención a sus interlocutores.

Su bella mansión quedaba en la carrera 51B # calle 80-35 , al lado del edificio El Girasol.

El patio andaluz daba a la carrera 51. Tenía mosaicos traídos de España y en el centro un brocal imponente sin agua.

En 1966 la preciosa residencia de Palma fue adquirida por Ramón Garavito Martínez  (primer presidente de la Liga de Lucha Contra el Cáncer en nuestro Departamento, en 1961). El reconocido optómetra fundó en 1945 en el Centro la famosa Óptica Garavito.

A don Ángel María le gustaba jugar póker por ocio y apoyaba muchas causas

NACIMIENTO DEL CORREO AÉREO

El 15 de junio de 1919 nace el correo aéreo en Colombia, con el primer vuelo postal que decoló del parque Once de noviembre rumbo a Puerto Colombia, siendo la cuna Barranquilla.

Ese domingo a las 5.30 p.m. el piloto norteamericano, William Knox Martin, realizó el primer vuelo en compañía de don Mario Santo Domingo, quien arrojó sobre la plaza un talego repleto con 160 cartas.

El fuselaje del avión, un biplano con motor de ocho cilindros y doscientos caballos de fuerza, llevaba un aviso de Cigarrillos FLOR PATRIA, de propiedad del industrial barranquillero del tabaco, Ángel M. Palma, patrocinando de esta manera el hito.

IBA A HACER UN HIPÓDROMO 

En sus tierras soledeñas se urbanizaron los barrios el Ferrocarril, el Centenario, el Porvenir y el Hipódromo.

En este último terreno iba a construir una pista para carreras de caballos que llevaría por nombre “Hipódromo del Caribe, Barranquilla”.

A pesar de que don Ángel murió en 1948, su hijo Angelito continuó con la idea y contrató al arquitecto, Álvaro Hermida G., quien hizo los planos en abril de 1957, pero finalmente Ángel Palma Jr. desistió del proyecto.

El arquitecto Hermida diseñó el Hipódromo de Techo de Bogotá con Guillermo González Zuleta, inaugurado en 1954 y cerrado desde 1982.

Roberto “El flaco” Meléndez nos dijo en 1999 que por eso el barrio El Hipódromo se llama así. La entrada principal que conduce al actual barrio Hipódromo era la pista.

El informe “Invierta en Barranquilla; síntesis de todo lo que a usted le interesa”, publicado por la Corporación Cívica de  Barranquilla en 1956, anunciaba que “actualmente se estudian los planos del moderno Hipódromo del Caribe, que se erigirá sobre la amplia carretera al aeropuerto de Soledad”.

El maestro del periodismo, don Chelo De Castro C., quien falleció el 20 de junio de 2022 a los ciento dos años, escribió en 2016 en su habitual columna de El Heraldo:

“Conocimos personalmente a don Ángel Palma porque fue gran amigo de nuestro progenitor. Un gran caballero y un visionario como pocos los había en aquellos tiempos”.

La conocida publicación virtual “Barranquilla, guía general de proyectos”, relata:

“Cientos de hectáreas que pertenecieron al gran urbanizador soledeño, Ángel María Palma Miranda, desde hace muchos años son propiedad del Grupo Argos. Son 1.300 hectáreas pertenecientes a Cementos del Caribe desde 1944, cuando nació la cementera (hoy Cementos Argos). Tierras que se dejaron de explotar y que se constituyeron en una revolución del suelo de la capital del Atlántico”.

UNA CRÓNICA DE EL TIEMPO 

 

Autor: Jaime Rueda Domínguez