
En los últimos años, la estructura familiar ha experimentado cambios profundos, con un protagonismo creciente de las mujeres que redefine la dinámica social y económica de la ciudad.
En Barranquilla A.M., 4 de cada 10 hogares están encabezados por mujeres, lo que representa alrededor de 242.000 familias en 2024.
El contraste con 2015 es evidente. Hace una década, el 67% de los hogares estaba encabezado por hombres y solo el 33% por mujeres.
Hoy, esa brecha se ha reducido a la mitad: la diferencia pasó de 35 a 17 puntos porcentuales.
Esta transformación refleja una reconfiguración de los modelos familiares, un fenómeno que también se observa en otras grandes ciudades como Medellín, Cali y Bogotá, y que incluso marca una tendencia a nivel nacional.
Perfil de la mujer que lidera su hogar en Barranquilla
Al analizar la composición de estos hogares se evidencia un patrón estructural: siete de cada diez mujeres que los encabezan no tienen cónyuge.
Esto implica que la mayoría asume en solitario la gestión económica, la organización doméstica y las tareas de cuidado, una situación que no es exclusiva de la capital del Atlántico.
En los demás territorios analizados, el promedio asciende al 76%, y a nivel nacional alcanza el 72%.
La jefatura femenina sin pareja dejó de ser una excepción y se ha convertido en una realidad cada vez más común en Colombia.
Casi la mitad de las mujeres que lideran hogares en Barranquilla A.M. tiene entre 25 y 49 años, las edades en las que suelen estar más activas en el trabajo.
Pero más de 9.000 jóvenes de 15 a 24 años también han asumido esta responsabilidad.
En estas etapas clave para estudiar o empezar a trabajar, deben equilibrar sus metas personales con el cuidado del hogar, un reto que podría afectar sus oportunidades y desarrollo de capital humano a largo plazo.
Propuestas para transformar la realidad
Las cifras evidencian la magnitud del desafío, pero también muestran un gran potencial de cambio.
Con iniciativas adecuadas y focalizadas, Barranquilla puede convertirse en un referente de cómo mejorar la realidad de miles de mujeres y sus familias.
Recomendaciones
1. Sistema Distrital de Cuidado: su objetivo es reducir la carga del cuidado no remunerado y permitir que las mujeres accedan a educación, empleo y programas de bienestar.
a. Crear espacios de cuidado temporales para la niñez y adultos mayores, articulando las Secretarías de la Mujer, Salud, Educación y Planeación, junto con el ICBF y las cajas de compensación.
b. Incorporar el eje del cuidado en el Plan de Desarrollo Distrital y en los instrumentos presupuestales, garantizando su sostenibilidad.
c. Desarrollar guarderías móviles y bancos de tiempo en barrios vulnerables, permitiendo que las mujeres intercambien servicios de cuidado entre vecinas.
2. Políticas de empleo inclusivas: para mejorar los ingresos y oportunidades laborales de las mujeres.
a. Implementar bonos de empleabilidad y subsidios a empresas que contraten mujeres jefas de hogar.
b. Capacitar en oficios digitales y habilidades técnicas con alta demanda laboral.
c. Apoyar emprendimientos mediante microcréditos, mentoría y redes de cooperación entre mujeres emprendedoras
3. Mecanismos de seguimiento y evaluación:
a. Establecer indicadores de desempeño, como aumento de la participación laboral formal, reducción de la pobreza y vulnerabilidad, mejora en el nivel educativo y participación comunitaria.
b. Monitoreo trimestral por un comité interinstitucional (Secretarías, ICBF, cajas de compensación).
c. Evaluación anual con ajustes basados en resultados y retroalimentación de las beneficiarias.
Fuente: Fundesarrollo